Vemos con frecuencia que nuestra gente de la tercera edad tiende a ser más temerosa al caminar, reducen la velocidad de la marcha y realizan las actividades con mayor dificultad física y cognitiva, e incluso muchos tienden a caer en cama producto de fracturas por caídas, perdiendo así, la independencia que quisiéramos todos mantener hasta el último día de nuestras vidas.
Pensamos que la osteoporosis conduce a la fractura de los huesos cuando el individuo tiene una caída, pero debemos también pensar en la razón por la cual este se cae, como lo es la debilidad muscular, la discapacidad cognitiva, problemas articulares, entre otros. Uno de los grandes protagonistas de este problema es la sarcopenia.
Esta pérdida de masa muscular, no siempre comienza en la tercera edad, de hecho, la producción de músculo se enlentece cuando llegamos a los 30 si no estimulamos con ejercicios de resistencia y manejamos hábitos nutricionales con buen aporte de proteína. de hecho, la pérdida de masa muscular muchas veces pasa por desapercibida porque es suplantada por aumento de masa grasa, incluso dentro de los músculos convirtiéndose en un músculo marmoleado.
Definición
Desde 1997 donde se definió la sarcopenia en base a una combinación de dos palabras griegas sarx (carne) y penia (pérdida), se ha cambiado o mejor dicho, modificado en función de la enfermedad en sí misma y no solo en función de la edad como antes.
En 2020, el Grupo de Trabajo Asiático sobre Sarcopenia (AWGS) actualizó su Consenso de Expertos sobre el Diagnóstico y Tratamiento de la Sarcopenia Asia (AWGS2019), que define la sarcopenia como masa muscular baja, fuerza muscular baja y/o función física baja.
Actualmente, no existe un estándar de diagnóstico internacionalmente aceptado para la definición de sarcopenia”.
¿Es popular la sarcopenia en el adulto mayor?
Hablar de la prevalencia de sarcopenia en el adulto mayor puede ser muy poco específico y eso está dado porque los estudios de investigación se realizan en diferentes aportes de mundo y utilizan diferentes herramientas para medir la grasa o masa muscular.
Entonces, ¿Cómo podemos evaluar la sarcopenia?
el Grupo de Trabajo Europeo sobre Sarcopenia en Personas Mayores (EWGSOP) propuso puntos de corte:
• Para evaluar la fuerza muscular, la fuerza de prensión, “la fuerza de prensión de los hombres con sarcopenia es inferior a 27 kg, y la de las mujeres es inferior a 16 kg (Cruz-Jentoft et al., 2019)”.
• Medición de la masa muscular, "AWGS2019 recomienda usar DXA o DSM-BIA combinado con el índice de masa muscular esquelética apendicular (ASM) corregido por la altura (ASM/height2)". Con base en esto, el punto de corte para determinar la sarcopenia es una razón menor a 7 en hombres y 5.5 en mujeres.
• Para verificar la función física, es necesario no solo evaluar la función muscular, sino también la función nerviosa central y periférica para analizar la cooperación de tejidos y órganos individuales.
Causas
Las causas son variables que dependen de varios factores
• EDAD: Pasados los 35 años de edad la producción de músculo no sólo disminuye, sino que se pierde masa muscular anualmente.
Con la edad existe disminución de las células satélites, que son las células promotoras de las células musculares
• EJERCICIOS: De aquí radica la importancia de hacer rutinas con resistencia (ligas, pesas, máquinas) para evitar la pérdida del músculo y mejorar el tono muscular
• DORMIR: La reparación muscular se produce de noche mientras dormimos y nuestro cuerpo entra en sueño profundo. En la tercera edad el sueño en algunos caso deja de ser constante o profundo
• ESTRÉS: Este factor aumenta la producción de hormonas que ayudan a la pérdida del músculo, sin contar que cuando estamos estresados tendemos a preferir los carbohidratos en vez de las proteínas
• NUTRICIÓN: En la tercera edad el consumo general de alimentos se disminuye con preferencia en los alimentos rico en carbohidratos y disminuye el consumo de proteína
• CONSUMO DE PROTEÍNAS: Existe algo entre la microbiota y el paladar gustativo que hace que el adulto mayor disminuye el consumo de proteínas (pollo, pescado, huevos), escuchándole comúnmente el fastidio que estos producen.
• ENFERMEDADES ASOCIADAS: Cualquier enfermedad crónica y/o de origen inflamatorio producen pérdida de la masa muscular, bien sea por aumento del gasto energético proteico o por el cambio de hábito que este traiga (sedentarismo, disminución de la ingesta, estrés crónico)
La sarcopenia es multifactorial y es importante recalcar que un factor puede arrastrar a otros de los factores y convertirlo en un ciclo difícil de romper. Igualmente, es importante resaltar que la pérdida de la masa muscular empieza poco después de los 30, cuando más ágiles e independientes nos sentimos, pero realmente veremos los inconvenientes ya pasados los años. nunca es tarde para empezar a quitar factores detonantes.
Recomendaciones
• Aumentar la actividad física con ejercicio de resistencia combinado con cardio y balance.
• La combinación de ejercicio de resistencia con el aumento del consumo de proteínas ayuda la formación de músculo
• Consuma mayor aporte de proteína o suplementación de proteína en polvo. Estudios demuestran mejores resultados con proteína animal que la proteína basada en plantas
• En particular, los aminoácidos de cadena ramificada (incluidos leucina, valina e isoleucina) pueden aumentar la masa muscular al promover directamente la síntesis de proteínas.
• Suplementos que ayudan a desinflamar el organismo como Omega 3, Polifenoles y Vitamina D
• En algunos casos y dependiendo del individuo la suplementación con estimuladores de la testosterona y la melatonina, pueden trabajar de manera efectiva en la síntesis del músculo
• La autofagia se ha estudiado en la recuperación de la proliferación de la célula muscular, pero debe ser practicado como prevención en la adultez o bajo supervisión médica
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